Nuestro tostado fue fundado en 1990 en Ollolai, una ciudad en el centro de Cerdeña, por Pier Bruno Bussu. Siempre hemos importado café de diferentes países del mundo: Brasil, Colombia, Guatemala, México, Costa Rica e India.

El café es cuidadosamente seleccionado, tostado, mezclado, empaquetado y vendido a bares y particulares en todo el país. Nuestra empresa familiar trabaja de forma artesanal utilizando equipos altamente innovadores, obteniendo así un producto de altísima calidad para los mejores paladares. Un sabor único y especial, que en todo el mundo consigue trasmitir los valores típicos de nuestra tierra.

Ya entre los siglos XIV y XV existen testimonios que revelan cómo el café estaba particularmente extendido en los países árabes. La planta del café fue muy popular porque se la consideraba mágica. En Arabia, el café se usaba para permanecer despierto durante las oraciones nocturnas, pero también con fines curativos. En el siglo XV comenzaron a extenderse las primeras cafeterías en todos los países musulmanes: lugares de encuentro donde los hombres consumían café amargo en un contexto de música y juegos.
Incluso hoy en día, el café es símbolo de convivencia y encuentro, un ritual indispensable que nuestra empresa tostadora quiso hacer aún más importante creando un producto artesanal con un sabor inconfundible.